Se trata de Lucas Martín Herrera, un muchacho de apenas 18 años de edad que vive en el barrio Santa Marta quien tuvo la posibilidad de charlar con El Aconquija y revelar cómo fue el memorable hecho. En el día de su cumpleaños celebró con las familias que no tienen un plato para comer: una generosa porción de locro para brindar un momento feliz dentro de tanto caos.
El adolescente comenzó cuando tenía 11 años a colaborar con las familias más necesitadas. En un principio había comenzado como una forma de sacarle una sonrisa a las familias que se encuentran en situaciones económicas muy delicadas, pero no paró hasta tener su propio comedor, ubicado en el barrio Santa Marta, en frente a la plaza.
Se trata del comedor “Pancitas felices”, que incentivó a Herrera a continuar con el merendero “Tacitas felices”. El trabajo del chico de tan solo 18 años es meritorio, dado que incluso en la pandemia que estamos atravesando, se da a la tarea de asistir a 35 familias. “La felicidad me llena el corazón” destacó Lucas tras agradecer a su madre, Patricia Zárate por acompañarlo.
El pasado 3 de octubre fue su cumpleaños y lo celebró a lo grande, ahora su imagen circula en redes sociales e incentiva a todos a luchar contra la adicción dado que “ver a muchas familias que no pueden salir a buscar su platito de comida” lo motiva para tratar de no solo brindar ayuda sino trabajar con los más chicos para sacarlos de la situación de drogas.
Todo aquel que quiera colaborar con la medida puede ayudar con alimentos, como verduras, carne o pollo y comunicarse con Lucas (3834360197). El barrio Santa Marta cuenta con orgullo esta inspiradora acción que, luego de muchos años de esfuerzo, poner al joven adulto en vista de toda Catamarca.
