Tras la cuantificación los datos de agua potable y población se llegó a la conclusión de que cada catamarqueño usa 420 litros de agua por día. Según la OMS, 100 litros deberían ser suficientes para satisfacer las necesidades básicas. Por lo tanto, cada ciudadano gasta actualmente entre tres y cuatro veces más de lo recomendable. Tras esto el Gobierno de la Provincia emitió algunas recomendaciones para deducir el consumo.
En el marco de una de las temporadas más secas que ha atravesado la provincia de Catamarca el gobierno ha procedido a revisar los niveles de consumo ciudadano. Cuantificando los datos de producción de agua potable y la población del Valle Central, se ha llegado a resultados, quizás, preocupantes. Cada catamarqueño utiliza en promedio aproximadamente 420 litros de agua por día, dependiendo de la época del año.
En esto hay que tener en cuenta que Catamarca integra la región semiárida Argentina. En esta misma es donde la sequía y escasez de agua en las reservas artificiales se intensificaron durante los últimos meses del año. En esta línea y según lo que dijo la Organización Mundial de la Salud, cada ciudadano está gastando actualmente de tres a cuatro veces más que lo recomendable.
La mayor cantidad de agua que se utiliza en una casa es para higienizarse y realizar tareas domésticas. Puede sorprendernos la cantidad acciones que llevamos a cabo, diariamente, que demandan más cantidad de agua de lo que deberían. Según la OMS, la mayor cantidad de agua se pierde en el inodoro (38 por ciento). Le siguen el lavado de ropa, con el 22 por ciento; el 20 por ciento se utiliza en la ducha y el siete por ciento para lavar los platos.
Recomendaciones
El agua es un recurso escaso y por lo tanto valioso. Una parte del planeta ni siquiera tiene acceso a ella. La organización internacional por la Salud advierte que hay en el mundo unas 800 millones de personas que solo cuentan con 50 litros por día. Por eso, debemos aprender a administrar su uso para que no falte y para mejorar la calidad de vida de los consumidores.
Ante todo esto tomemos conciencia. Veamos lo importante que resultan algunas medidas de ahorro. Las mimas pueden ser utilizar mochilas o tanques de inodoro que regulen la cantidad de agua según la necesidad; seleccionar bien la ropa a lavar para utilizar las capacidades máximas de nuestros lavarropas; al tiempo que cuidarnos de no dejar canillas en apertura continua, ya sea para higiene personal o para el lavado de platos.
