Sebastián Frías declaró como arrepentido en la causa de narcotráfico y complicó la situación de Juan Pablo Morales. “La Chancha” dio detalles de la operación ilícita en la que supuestamente participó el excamarista, quien para la justicia es el líder de la banda. Sin embargo, el abogado hizo hincapié en su inocencia y manifestó que se ha hecho una mala interpretación de las escuchas.
Según lo trascendido en los medios de comunicación, Frías expresó que junto a su compañero de andanzas Marcos Reartes, hablaron con Juan Pablo Morales para hacer un trabajo fácil, donde no había riesgos secundarios. Supuestamente, el excamarista tenía en su poder una mercadería para ambos pudieran venderla. Cuando “La chancha” preguntó de qué se trataba el producto, su amigo le dijo que era cocaína.
Por otro lado, Reartes afirmó que excamarista Morales le dijo que la droga era de un cliente que le había pagado de esa forma porque no contaba con el dinero de sus honorarios. Es así como Frías aceptó el trabajo, porque para él, era plata fácil. Pese a tratarse de droga, manifestó que el doctor los invitó a su despacho, más o menos dos semanas antes de la detención.
La operación y la irrupción de gendarmería
Al llegar al estudio y hablar con Morales, les explicó todos los detalles de la operación. Les informó que tenía un cliente importante, un hombre que estaba preso. De hecho, era quien le daba la cocaína como parte de sus honorarios, y como el excamarista no tenía experiencia en cómo vender droga, pensó en Frías y Reartes para que se encarguen del negocio. Es más, le dijo que se quedaran tranquilos porque tenía todo arreglado y bajo control.
Entre otras cosas, “La Chancha” expresó que la droga estaba en Catamarca, en manos de la mujer de Lazarte. Allí quedaron a la espera de una llamada para confirmar todo, incluso reflexionaron en cómo conseguir algo de plata para manejarse durante la operación. Luego, irrumpió gendarmería en su casa con una orden de allanamiento y no llegaron a concretar dicha operación.
